"Los sacramentos son signos eficaces, de la
gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es
dispensada la vida divina. Los ritos visibles bajo los cuales los sacramentos
son celebrados significan y realizan las gracias propias de cada sacramento.
Dan fruto en quienes los reciben con las disposiciones requeridas."(catecismo de la Iglesia Catolica)
Cuando Nuestro
Señor Jesucristo se encontraba en este mundo comunicaba
normalmente sus gracias espirituales y corporales a través
del contacto físico de su persona, esto es, o con
su viva voz o tocando con su mano, como cuando por ejemplo
absolvió a la pecadora o sanó al leproso y al ciego de nacimiento (Mc 1, 41; Jn 9, 6).
Pero ahora que
Jesús ha subido al cielo, ¿cómo podrá
estar en contacto con nosotros y comunicarnos su gracia?
Lo hace a través de los sacramentos de la Iglesia:
en ellos está Él mismo que a través
de la persona de su ministro también hoy nos toca,
nos sana, nos alimenta y nos consuela.
Acercarse con
fe a los sacramentos es encontrarse con Jesús resucitado
y vivo, con Él que es nuestro único Salvador.
De manera sensilla podemos decir que los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por
Jesucristo y confiados a la Iglesia, por los cuales no es dispensada la
vida divina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario